Puebla de Zaragoza es conocida en todo el país como una de las ciudades con más iglesias. De hecho, tiene registradas 283 sin contar parroquias, oratorios o templos menores, y una de las más importantes e imponentes es la Catedral de Puebla.
Ubicada en el centro histórico de la ciudad, la Catedral de Puebla también es conocida como la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción y su construcción inició en 1575 y terminó en 1649. Esto la convierte en una de las más antiguas de toda América Latina.
Así que si estás de visita en la Ciudad de los Ángeles, te recomendamos que te des una vuelta por el centro histórico y no dejes de visitar uno de los monumentos más importantes de la ciudad. La Catedral de Puebla es un emblema dentro de la historia de México debido a su arquitectura y diseño.
La construcción de la Catedral de Puebla es un capítulo importante en la historia de México
Durante el período colonial, Puebla fue una de las ciudades más importantes del virreinato de Nueva España y la catedral se construyó para reflejar la grandeza y la influencia de la Iglesia Católica en esa época. Después de años de haber presentado el proyecto, las autoridades virreinales pusieron la construcción en manos de uno de los arquitectos españoles más famosos de la época: Francisco Becerra.
Sin embargo, la Catedral de Puebla tendría problemas en su construcción debido a la falta de dinero y cambios de administración. Recién en 1926 se retoma el plan de construcción y se hace un ajuste en el diseño para darle un aspecto más clásico.
En 1649 se inauguró la Catedral de Puebla y el obispo Juan de la Palafox y Mendoza celebró la primera misa dentro del inmueble. Sin embargo, las torres y fachadas serían terminadas hasta 1768 y entrarían en la historia de México como las torres de una catedral latinoamérica más altas con 70 metros.
La Catedral de Puebla y su imponente arte novohispano
Sin duda la Catedral de Puebla es uno de los monumentos más importantes de la ciudad y su puerta principal es uno de los elementos más característicos. La puerta central se la conoce como la “del perdón” debido a que solo se abre cada 25 años para la celebración del Año Jubilar. Esta tradición está relacionada con el rito cristiano de que al pasar por esta se sentían perdonados y purificados a su encuentro con Dios.
La fachada principal fue elaborada con piedra de cantera gris del cerro de Guadalupe y combina elementos de los estilos renacentista, barroco y neoclásico. Se pueden apreciar elementos indígenas en la ornamentación, como la presencia de ángeles indígenas y otros detalles que reflejan la fusión de culturas durante la época colonial.
La Catedral de Puebla es una joya arquitectónica y religiosa que refleja la grandeza y la historia de la ciudad. Es un testimonio de la riqueza cultural y artística de Puebla, y un lugar que vale la pena visitar para admirar su belleza, dejarse maravillar por su imponente construcción y además, sumergirse en la historia de México.
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